La presentación y el sabor de los chocolates estuvieron muy bien, la porción y la variedad de sabores nos gustó mucho.
Probé la torre de 90 chocolates de La Catalana y honestamente… ¡una maravilla! Desde el primer chocolate se nota la calidad y el cariño con el que están hechos. Son de esos sabores que te obligan a cerrar los ojos y disfrutar el momento. Estoy intentando no acabármelos todos de una sola sentada (con mucha fuerza de voluntad), pero ya sé que en cuanto se terminen, sin dudarlo volveré a pedir. Totalmente recomendados para los amantes del buen chocolate.
Un producto que no tengo las palabras para describir solo puedo recomendarlo para que deguste la experiencia
Muy ricos con sabores variados solo duraron en mi casa 2 días porque no puedes comerte solo uno